A través de esta ruta podrás conocer los monumentos más característicos de Arquillos y El Porrosillo, pueblos nacidos por la colonización
de Sierra Morena impulsada por el monarca Carlos III y ejecutada por Pablo de Olavide.
La ruta comienza en el Centro de Interpretación Pablo de Olavide y las Nuevas Poblaciones. Este centro presenta de manera
ilustrada y gráfica lo que significó la Ilustración y su planificación de Nuevas Poblaciones para Sierra Morena.
Desde el centro se llega a la Plaza de la Purísima Concepción. El urbanismo, todo de nueva construcción y bajo plano del conjunto,
se organiza en torno a esta plaza cuadragular lo suficientemente grande para asegurar solemnidad en las celebraciones civiles y religiosas.
En la Plaza se encuentra la casa del cura, la Iglesia de la Inmaculada Concepción y la Casa del Comandante anexa a la cárcel y alcaldía,
lo que es ahora el Ayuntamiento. En la plaza también podrás encontrar la fuente de los leones.
En el caso de Arquillos, la plaza no coincide con el centro del pueblo como era habitual sino que aprovecha el importante paso de camino para situarla justo
en su eje.
La Iglesia se construye aprovechando un oratorio ya existente, que contenía una imagen de San Antón y al que se añade "una grande y hermosa
pieza que cuenta con camposanto y para la que se hace ahora un sagrario y una pila bautismal".
Otro edificio a destacar en esta Plaza es la conocida como Casa del Comandante. En ella el General Rafael de Riego (1785-1823), tras ser derrotado
en la batalla de Jódar, fue detenido por los guardias realistas en septiembre de 1823 quedando preso en la Real Cárcel de Arquillos. Este acto llevó a la reina
Isabel II a conceder a Arquillos su independencia como villa en 1833.
Contigua a esta plaza se encuentra la Plaza Carlos III, haciendo el efecto de dos plazas gemelas. Esta acoge la
Posada y el Molino del Rey. La Posada cuenta con 365 pesebres, 1 por cada día del año, era una de las más grandes de la zona.
En la misma plaza se encuentra la Casa Neogótica de principios del s.XIX del que fue dueño Don León Moreno Gonín,
importante personaje público del siglo XIX. Destaca la fachada en ladrillo rojo y la rejería artística obra de Agustín Quel, herrero de la localidad.
Casi en frente de la Plaza Carlos III, caminando por la Avenida de Andalucía, se levanta la Torre del Reloj, del siglo XVIII y
con clara intención de marcar el tiempo desde un edificio totalmente civil. El armazón de hierro fue añadido en 1884. Las obligaciones de los colonos con el
Estado les convirtieron prácticamente en trabajadores a jornal. En este contexto la medida del tiempo era clave pero quisieron que fuera una medida hecha al
margen de la Iglesia.
Una vez visitada la Torre del Reloj, podemos adentrarnos por la calle Andrés Toledo y ver como fue diseñado Arquillos, calles que se unen en plazas,
el trazado cuadricular de los pueblos de colonización. Además en su plazoleta, podemos ver una casa típica colona.Siguiendo por esta calle nos encontraremos
con la Fuente Buena, conocido en el pueblo como el pilar. Es un manantial de agua que viene de la Sierra del Acero, canalizando el agua por
debajo del pueblo. Estas canalizaciones son visitables y las puedes añadir a esta ruta.
Una vez realizada la visita a la fuente Buena, nos dirigiremos a la Calle Nueva, a la Casa de la Familia Auladell, que conserva una de
las pocas fachadas antiguas conservadas en Arquillos y podremos observar de nuevo el trazado tan característico de este pueblo.
Esta ruta puede hacerse sin guía, pero si quieres visitar el Centro de Interpretación Pablo de Olavide, La Iglesia y La Posada, haz tu reserva
llamando al 953 633 000